Consideramos que las comunidades educativas son muy semejantes al tipo de sociedad que tenemos y no por casualidad: la sociedad necesita un sistema educativo que le permita reproducirse y mantenerse. Por ello debemos formar jóvenes que puedan insertarse adaptativamente en la sociedad tal como opera y se estructura actualmente, a la vez participar activamente en su transformación en forma estratégica y comprensiva de los procesos culturales de cambio, así como protectora respecto de sí mismo y las otras personas.